YO SOY EL QUE SOY
  Ministerio Puerta al Cielo
 
La Necesidad de la Iglesia Institucional
Algunas cosas son tan axiomáticas que tenemos la tendencia a darlas por sentado. Por ejemplo, las Escrituras asumen claramente una institución llamada iglesia como la norma. En una época cuando los Cristianos, de manera cada vez más creciente, cuestionan las tradiciones eclesiásticas y muchos buscan una ortodoxia Bíblica dinámica para gobernar y corregir las actividades ordinarias y extraordinarias de la vida, la iglesia institucional llega a estar bajo un escrutinio cada vez mayor. En la última generación el Movimiento de Jesús y otras tendencias relacionas buscaron un retorno al Evangelio primitivo. Algunos Cristianos Reformados se han movido hacia una práctica más apegada a los sacramentos, rituales y obediencia a la autoridad de la iglesia. El movimiento informal de iglesias hogareñas está creciendo en popularidad. Aquí nos gustaría tomar un paso inicial hacia una perspectiva normativa de la iglesia institucional por medio de explorar su necesidad. La iglesia institucional ostenta un oficio crucial dado que ésta gobierna federalmente la vida congregacional a través de su estructura y disciplina. La iglesia institucional existe para promover una vida centrada en el Evangelio entre los santos. Los Dos Mandamientos del Mesias Los Dos Mandamientos del Mesias establecen un fundamento. El amor piadoso (centrado en Dios, N. del T.) se manifiesta en numerosas expresiones. Glorificar a יהיה/יהוה YHWH YO SOY es el propósito total de la iglesia. Glorificar a יהיה/יהוה YHWH YO SOY significa colocar el enfoque apropiado en Él, “Pues en Él vivimos, y nos movemos, y somos.” El niño mira a su padre. Aquellos que están sedientos ponen su mirada en el manantial. El colocar tal enfoque en Dios de una manera que le complazca es amor. La relación con Dios es ética, un asunto de bien y mal tal y como Dios los ha determinado. Por lo tanto, para amar a Dios, uno debe obedecerle. Para obedecerle, uno debe saber lo que Él requiere. Para saber lo que Él requiere, uno debe conocer y entender Su Palabra comunicada. Se hace necesaria la pericia en la aplicación de la Palabra. El Cristiano aprende a vivir la pureza de todo el Consejo Revelado de יהיה/יהוה YHWH YO SOY. En este sentido, la educación para el Cristiano es un estilo devida devocional. יהיה/יהוה YHWH YO SOY creó al hombre a Su imagen para gozar de un compañerismo eterno. Debido a la naturaleza pecaminosa una completa actitud y práctica devocional de adoración en todas las cosas se vuelve muy difícil. Por tanto, emprendemos la disciplina de la piedad hacia Dios. En todas las cosas el Cristiano vive auto-conscientemente por fe, más allá de la razón o la preferencia humana, pues ningún otro camino agrada a Dios. Dios requiere una vida contada como muerta, dedicada a Él sin reservas. No obstante, el Cristianismo es más que devoción personal. Dios le ordena a Su pueblo a tomar dominio sobre la tierra, a llenarla por medio del fruto de la labor fiel. Emprendemos el camino de aprender habilidades particulares, que nos capaciten para alcanzar logros, de tal manera que tomemos dominio en nuestras vocaciones. De manera similar, apartamos tiempo para diezmar nuestras vidas en varias vocaciones que puedan servir como ministerios al Señor. La inversión económica sana de los recursos del Alticimo conforma adicionalmente un amor práctico por los vecinos de uno, dado que todos eventualmente se benefician del fruto de la productividad personal. Los negocios distribuyen los productos de la especialización económica. Esto es amor. Tal es la naturaleza de los dones de Dios a los hombres, de manera individual como a Él le place, contribuyendo a la edificación de toda la comunidad. La productividad económica expresa amor hacia Dios y hacia el hombre. Amar al prójimo de uno revela la obra efectiva de Dios en el Cristiano. El hogar es crucial como la primera esfera de la vida en el Evangelio. Debido a que todas las relaciones con Dios son pactales y debido a que el hogar es la primera esfera de la vida en el Evangelio, la responsabilidad por la preparación de nuestros hijos para la eternidad reposa sobre nosotros por la fe. La educación es central. Si podemos amar de manera seria a aquellos que conocemos con la más grande intimidad, debemos ser capaces de amar a cualquiera. La familiaridad tiende a engendrar, si no es que a despreciar, la complacencia con la que presumimos amar a aquellos más cercanos a nosotros. El egoísmo es fácil en el hogar donde otros defectos parecen conceder licencia personal. El vencer la dificultad de refrenar el egoísmo personal en el hogar refuerza la habilidad para amar en esferas mayores. De manera inversa, si no podemos amar a nuestros prójimos más cercanos, nuestra familia, el amor a los otros es un fingimiento y una hipocresía manifiesta. Lo que parece una auto-restricción sobrenatural por parte de los Fundadores produjo los Estados Unidos. Aunque se presume que es algo obvio, los Cristianos contemporáneos han perdido mucho del entendimiento y de las habilidades Bíblicas en las relaciones humanas que una vez caracterizaron a esta nación. Este hecho, en parte, explica la descomposición de las instituciones políticas y económicas. Estas instituciones requieren santidad en la práctica y no podemos esperar más del mundo de lo que esperamos de nosotros mismos. Cada Cristiano debería emprender, junto con nuestros esfuerzos por tomar dominio Cristiano, el camino de aprender cómo vivir mejor con nuestros vecinos en los términos de Dios. Estos varios elementos describen de manera mínima las actividades de una comunidad eclesiástica que vive cerca de Dios y de los hombres. Entonces, ¿cuál es la importancia de la iglesia institucional? Lo que la Iglesia institucional no es Considere primero lo que no es la iglesia institucional. La iglesia no es un sustituto del hogar y de la familia. No existe para usurpar el hogar. No existe generalmente para controlar a la gente por medio de regulaciones humanas. No representa un sacerdocio especial o intermediario entre Dios y los santos. Mesias odia las obras de los Nicolaítas. La iglesia institucional no existe para vender servicios (léase ministerios), como hacen los gobiernos civiles socialistas. Los Cristianos no existen para servirle a la institución de la iglesia, sino que más bien la iglesia existe para servir a los creyentes. La iglesia institucional es de importancia central La iglesia funciona en maneras en que ninguna asociación o institución humana puede hacerlo. Señalamos la distinción aquí entre la asamblea común de los santos y la iglesia formal con sus varias autoridades y funciones específicas. Aquí, el principio Bíblico de “Libertad bajo la Ley” sirve para nuestro entendimiento por la necesidad tanto de la comunidad como de la institución. Igual que el gobierno civil existe y ejerce autoridad con el propósito de servir a sus ciudadanos, de igual manera la iglesia ejerce autoridad, requiriendo legítimamente algo de la comunidad de los santos. El único propósito de la iglesia institucional es ayudar a los santos para poner por obra los Dos Mandamientos en todas sus diversas expresiones. Debe poseer cierto poder para cumplir su llamado. De manera que la iglesia institucional manifiesta una función distintivamente gubernamental. Aunque el individuo es fundamentalmente importante, así también lo es la unión pactal de los fieles. Dios tiene la intención de que Su gloria repose sobre toda la humanidad hasta las partes más remotas del mundo. Por lo tanto, la iglesia provee una identidad federal para vincular al individuo y al hogar a la más amplia comunidad de los santos. De igual forma, la iglesia institucional provee una representación visible y federal de los santos para con el resto del mundo. Además, la labor del Cristiano es grande. Los individuos son inherentemente débiles. Dios provee instituciones más grandes para proveer orden donde las instituciones locales pueden ser débiles o defectuosas. Aunque la virtud individual es una meta fundamental del Cristianismo, nuestra mayor fuerza radica en la unión Cristiana. La iglesia provee un apoyo crucial al individuo y a la familia en sus responsabilidades Cristianas. Los hombres son frágiles en la disposición hacia el pecado. Necesitamos toda la ayuda disponible para vencer nuestras naturalezas carnales. Por ejemplo, Dios nos dio primero el Sabbath y luego el Día del יהיה/יהוה YHWH YO SOY para ayudarnos a hacer dos cosas que hallamos difíciles de hacer: descansar y la adoración corporativa. Debido a su importancia y comodidad natural el hogar puede plantear una formidable inercia contra el mero reunirse con los compañeros creyentes. De esta forma, la iglesia formal provee aquella estructura y disciplina necesarias para ayudarnos a practicar las cosas de Dios dentro y fuera del hogar. La disciplina basada en la fe milita hacia el amor perfecto. Funciones Críticas de la Iglesia Institucional La iglesia formal existe para mantener y propagar la pureza del Evangelio a la congregación. Los ancianos son hombres con llamados, dones y preparación especiales para hacerles hábiles especialistas económicos en la divinidad. La iglesia, por mucho tiempo, ha ostentado correctamente la posición de conserje de los oráculos de Dios. Los ancianos gobiernan. Los Ancianos son capaces para la enseñanza. No que retengan sacerdotalmente la Palabra o la dispensen “ex cátedra.” El maestro practica el cuidado constante para ser hallado veraz en su tratamiento y distribución de la verdad. Esto no quiere decir que la congregación no pueda aprender de manera independiente. De hecho, parte de la labor del pastor es educar en el uso de la Escritura, de manera que la iglesia no sea tan dependiente de los expertos. La tarea del pastor es equipar a los santos para toda buena obra, la obra del ministerio Cristiano. De igual manera hay otras funciones y ministerios gubernamentales que pertenecen a la iglesia institucional. Igual como los Levitas colectaban el diezmo, proveían educación, ayudaban a aquellos en necesidad y apoyaban la adoración centralizada del sacerdocio, la iglesia local, de igual manera, representa un almacén apropiado según el Nuevo Testamento. La iglesia asume autoridad para la guianza de la apropiada actividad Cristiana. Esto es liderazgo moral. El ancianato ayuda a establecer una visión local y guía a la congregación hacia la fructificación apropiada. Estimula el compañerismo, el evangelismo, y varios ministerios apropiados para la comunidad local y según los dones en la congregación. El pastor articula un apropiado modelo de vida para la congregación de acuerdo a la Palabra de Dios y Su gloria. El liderazgo de la iglesia supervisa el orden de la adoración, establece el horario de reuniones, y otras funciones. Tal función pertenece claramente a los líderes de la iglesia formal. Jay Adams dice que el pastor Bíblicamente bien educado y que la congregación bien enseñada son competentes para aconsejar. Por último, por la necesidad de la pureza del Evangelio y la paz, Dios otorgó la disciplina jurídica de la iglesia. En conjunto, la iglesia institucional visiona, prepara y estimula – de manera correcta – a la congregación hacia el cumplimiento de su llamado. El ministerio voluntario mutuo edifica las asociaciones de la iglesia. El ministerio externo sirve a la causa de la Gran Comisión. La iglesia institucional, con su pericia y su función disciplinaria y gubernamental, es indispensable. Por lo tanto, no abandonemos el reunirnos y la edificación de la iglesia local. Hermanos es necesario en este tiempo la formacion de la Iglesia forma en que nos ayuda a ver por las Almas..............
 
   
 
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